Es cada vez más frecuente encontrarnos publicidad online de empresas ofreciendo al potencial cliente participar en un supuesto «Estudio de Investigación» en el que se beneficia de un descuento o de un precio reducido especial.
El sector de óptica tampoco se escapa a estas técnicas de marketing puro. Comenzaron con lentes progresivas, y ya podemos verlo en estas últimas semanas con el sector audiológico.
Este tipo de técnicas es un reclamo de marketing para finalmente consumar una venta, y los datos del «estudio»: ¿Salen a la luz ?. El cerebro humano es muy singular y las técnicas de marketing cada vez son más ingeniosas para llegar a él. Este reclamo funciona porque persiste en el tiempo e incluso otros sectores lo utilizan y va en aumento.
De momento, nadie ha visto resultados de estos estudios, o si cumplen normativas y criterios a la hora de realizar un estudio relacionado con la salud de las personas. El caso es que nos encaminan hacia ese «estudio» que argumenta una función «académica» con una contraprestación en modo de descuentos o precios especiales.
Una de las empresas pioneras en este tipo de marketing nos dice esto sobre su estudio:
«Actualmente se ofrece la posibilidad de participar en un estudio del proceso de adaptación de los clientes a sus gafas progresivas, con la finalidad de perfeccionar aún mas la selección de los distintos diseños ópticos de las lentes en función de las actividades predominantes en la vida cotidiana de los portadores de las gafas. Como recompensa, los participantes obtienen sus gafas por un precio especial.» /Fuente: ABC de Murcia
Nosotros, como profesionales del sector, sabemos muy bien qué significa esto: «Atención: Estamos haciendo un estudio y para los 500 primeros que compren una barra de pan premium, le va a costar sólo 1 euro, cuando el valor en la calle es de 5 euros.» Imaginaros esta oferta en la panadería de vuestro barrio, se asegura que vende 500 barras de pan a 1 euro, que relación calidad-precio es lo que cuesta en cualquier panadería. El producto que ofrecen entra dentro de los precios de comercialización de cualquier Establecimiento Sanitario de Óptica del país.
Pensamos que simplemente se podría hacer mejor sin tener que llegar a esas técnicas tan agresivas y rozando el límite de lo «engañoso». Si le dijéramos que el 95,2% de los productos de óptica ofertados en internet, no corresponden al producto ofertado. Y que un estudio lo avala, ¿le daría credibilidad ? Pues esa era una falsa premisa, pero la palabra «estudio» quizás lo cambió todo.
Desde ANEOP (Asociación Nacional de Empresarios de Óptica) defendemos el trato personalizado, para evitar cualquier malentendido y realmente adquirir lo que se necesita.
No olvides acudir a tu Establecimiento Sanitario de Óptica más cercano. Como centros de Atención Visual Primaria te asesorarán de manera cercana y profesional, recomendándote la mejor solución a tu problema.
Yo me compré unas gafas a través de un anuncio de esos. Me dijeron que me ponían unos cristales alemanes de buena calidad y la verdad es que veo perfecto. Las gafas me costaron 169 euros y no le veo el problema. Las gafas que me he comprado otras veces valían más de 600 euros cada vez y con estas veo igual de bien.