¡Falso! Los exámenes oculares son esenciales a cualquier edad, especialmente en la infancia. Los niños, desde los primeros años de vida, pueden desarrollar problemas visuales como miopía o astigmatismo que, si no se detectan a tiempo, pueden afectar su rendimiento escolar y desarrollo. Un chequeo ocular temprano permite corregir cualquier deficiencia visual antes de que se convierta en un problema mayor. Es recomendable que los niños tengan su primera revisión ocular antes de los 5 años y de forma regular a medida que crecen.