A pesar de lo que muchos piensan, sentarse cerca de la televisión no daña los ojos. Este mito surgió en la década de 1960, cuando algunos televisores emitían radiación, pero los modelos actuales no presentan este problema. Aunque mirar la pantalla de cerca puede causar fatiga visual temporal, como ojos secos o cansados, no provoca daños permanentes. Para evitar molestias, es recomendable descansar la vista cada 20 minutos y asegurarse de que la iluminación del ambiente sea adecuada.